Mantenerse activo es esencial en cualquier etapa de la vida, pero especialmente en la tercera edad, donde una rutina equilibrada puede marcar la diferencia en la salud tanto física como mental. A continuación, te presentamos 5 actividades que pueden ayudar a las personas mayores a mantenerse en forma, disfrutar del día a día y mejorar su calidad de vida.
Caminar es una de las actividades más completas y accesibles, especialmente beneficiosa para las personas mayores. No solo contribuye a mantener una buena movilidad, sino que también mejora la circulación, fortalece los músculos y favorece la salud mental, especialmente cuando se realiza en contacto con la naturaleza. Además, disfrutar del aire libre estimula la producción de vitamina D, esencial para mantener huesos fuertes y un sistema inmunitario saludable, y reduce los niveles de estrés al respirar aire fresco y conectar con el entorno. En el caso de que la movilidad se encuentre limitada, un andador o un bastón pueden ser grandes aliados para realizar esta actividad de forma segura.
El yoga, el tai chi y los estiramientos suaves son actividades de bajo impacto ideales para mejorar la flexibilidad, el equilibrio y la relajación sin forzar las articulaciones. Estas prácticas no sólo fortalecen el cuerpo, sino que también ayudan a reducir el estrés y a mejorar el bienestar emocional. Al igual que caminar, son actividades que pueden realizarse al aire libre, beneficiando aún más a la salud física y mental gracias al contacto con la naturaleza.

Unirse a talleres de manualidades, clases de baile o grupos de lectura puede ser una manera fantástica de mantenerse activo mentalmente y socializar con otras personas. Estas actividades no requieren grandes esfuerzos físicos, pero son muy beneficiosas para evitar el aislamiento social, un problema común en la tercera edad.
La natación es otra excelente opción para quienes tienen problemas de movilidad o dolor articular. Flotar en el agua reduce el impacto en las articulaciones, permitiendo movimientos más suaves y efectivos, mientras que nadar añade el beneficio de fortalecer los músculos, mejorar la resistencia cardiovascular y estimular la circulación. En piscinas adaptadas, las personas pueden ejercitarse cómodamente, disfrutar de sesiones de nado suave o realizar ejercicios específicos que combinan los beneficios de ambas actividades. Además, el uso de soportes específicos, como barras de apoyo o flotadores, proporciona mayor seguridad y confianza para quienes lo necesiten.
Mantener la mente activa es tan importante como ejercitar el cuerpo. Resolver crucigramas, hacer sudokus o participar en juegos de mesa ayuda a estimular la memoria y el pensamiento lógico. Además, estas actividades son perfectas para realizar en compañía y pasar un rato agradable con amigos o familiares.

Mantenerse activo en la tercera edad no solo aporta beneficios físicos, sino que también mejora el estado de ánimo y fomenta la independencia. Incorporar pequeños cambios en el día a día, como el uso de ayudas técnicas (bastones, andadores o incluso una scooter eléctrica para salir al aire libre), puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida.
¿Conoces alguna otra actividad que pueda ser beneficiosa para las personas mayores? ¡Compártela con nosotros en los comentarios!